Madre, inmortal
Madre, Agradezco, tu bendición y tu llanto.
Curando estoy mis errores
y las llaga de mis falsos trajines.
Siempre me espera tu sonrisa
Estoy dando lo que tú me diste
para todas las sangres de este suelo.
Oh, si dispusiera de mil fuerzas
Gustoso las daría.
Para dejar de ser al menos
La mitad del hombre,
hasta ser el pequeño que tuviste.
Para que cuando muerto.
Entre la mortaja de mis huesos
que no puede pararse ni a lloros,
quede la semilla de tus enseñanzas,
de tu esencia.
Nunca morirás, no
Ramiro Mattos Eguileta
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http://fotolog.terra.com.pe/mattosroldan
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